Quito, 17 de julio de 2025.- Cada 18 de julio, Ecuador conmemora el aniversario del Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP), una fecha que destaca el compromiso del país con la protección de su invaluable patrimonio natural. Este sistema abarca cerca de 26 millones de hectáreas de ecosistemas terrestres, marinos, continentales e insulares, lo que representa alrededor del 19% del territorio nacional.
Dentro del Distrito Metropolitano de Quito se encuentran tres áreas protegidas pertenecientes al SNAP:
- Reserva Geobotánica del Pululahua (Calacalí)
- Parque Nacional Cayambe-Coca (zona de Pifo)
- Área Protegida Privada Bellavista (Nanegalito)
Adicionalmente, la ciudad de Quito se abastece de agua de tres zonas naturales protegidas:
- Parque Nacional Cayambe-Coca
- Parque Nacional Antisana
- Parque Nacional Cotopaxi
El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito también cuenta con el Subsistema Metropolitano de Áreas Naturales Protegidas (SMANP), que representa el esfuerzo local por conservar la biodiversidad y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en beneficio de la ciudad y sus habitantes.
Actualmente, el SMANP está compuesto por ocho áreas protegidas, divididas en diferentes categorías según su uso y conservación:
- Cinco Áreas de Conservación y Uso Sustentable (ACUS): Camino de los Yumbos, Mashpi–Guaycuyacu–Sahuangal, Mojanda–Cambugán, Pachijal y Yunguilla.
- Un Área de Protección de Humedales (APH): Cerro Las Puntas, ubicado en el límite con el Parque Nacional Cayambe Coca.
- Un Área de Intervención Especial y Recuperación (AIER): Pichincha–Atacazo.
- Un Corredor Ecológico (CE): Corredor del Oso Andino, ubicado en el noroccidente de Quito, involucrando a 5 parroquias: Calacalí, Nono, Nanegalito, Nanegal y San José de Minas.
Además de su valor ambiental, estas áreas permiten el desarrollo del turismo sostenible, promoviendo actividades como la observación de aves, senderismo, ecoturismo, aventura, naturaleza, agroturismo y arqueológico. Esto genera dinamización económica a poblaciones locales, fomenta el empleo y fortalece el vínculo de las comunidades con su territorio.
Adicionalmente, el noroccidente rural de Quito, en el 2018, fue declarado Reserva de Biósfera por la UNESCO, por su alto valor biológico y su alta diversidad de flora y fauna.
Las áreas protegidas son pilares fundamentales para la conservación de la naturaleza, el bienestar emocional y físico de la población, y el equilibrio ecológico. También son espacios clave para el turismo sostenible, educación, investigación científica y la construcción de conciencia ambiental.
En el Día del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, Quito reconoce la importancia de mantener y fortalecer estos espacios que garantizan un futuro más sostenible.