Quito, 4 de noviembre de 2025.- El Festival «Más allá de la vida» concluyó su vibrante edición de tres días, dejando a su paso un rastro de alegría, cultura y una notable recuperación de los espacios públicos. Más de 10.000 personas por día se dieron cita para disfrutar de una
programación artística y cultural de primer nivel en San Marcos, La Mariscal y La Ronda .
Desde el primer día, las calles del centro histórico se llenaron de vida. Familias enteras, grupos de amigos y turistas se congregaron para ser parte de esta iniciativa que busca honrar a la ciudad y ofrecer planes de calidad para todos los ciudadanos.
En el marco del feriado por “difuntos” la empresa pública Municipal Quito Turismo, desarrolló un año más el festival que revive las leyendas quiteñas a través de los personajes tradicionales.
Durante esta edición se decidió llevarlo a cabo en barrios prioritarios para contribuir a su
reactivación, plan prioritario del Alcalde de Quito, Pabel Muñoz.
Los negocios aledaños al evento reportaron un aumento significativo en sus ventas, dinamizando la economía local y consolidando al festival como un motor de desarrollo para la comunidad.
Uno de los aspectos más destacados fue la capacidad del público para superar cualquier inclemencia del tiempo. «La lluvia no fue un impedimento para el disfrute», comentaban los asistentes, quienes, provistos de paraguas y sonrisas, continuaron bailando, cantando y maravillándose con las diversas historias.
La energía era palpable, con calles repletas de gente disfrutando cada momento, más de lo esperado. Rubén Lara, director de promoción de Quito Turismo mencionó «Estas acciones son para los ciudadanos», enfatizando el compromiso de la administración municipal en brindar experiencias que enriquezcan la vida cultural y turística de Quito.
La visión y gestión del alcalde han sido fundamentales para la realización de estos eventos. Su liderazgo motivador y su enfoque ciudadano han permitido que iniciativas como el Festival «Más Allá de la vida» florezcan, transformando las calles en escenarios de arte y celebración y fomentando un sentido de pertenencia y orgullo por la capital.
El Festival no solo regala a la ciudad espectáculos, sino que también enciende el espíritu de sus habitantes, demostrando que con buena voluntad y una gestión comprometida, es posible recuperar los espacios públicos y celebrar la riqueza cultural de Quito.
El festival terminó, pero la alegría de la gente y el sentimiento de amor por su ciudad
permanecerá hasta “Más allá de la vida”.
